Han pasado 12 años, volvimos a ese lugar, donde alguna vez cuando jóvenes reímos, embriagamos, drogamos y besamos. Las heridas causadas en ese entonces volvieron a doler cuando entramos ahí. Mis cicatrices comenzaron a abrirse y dar paso a un mar de malos sentimientos, causaron en mi mente una gran distorsión y a la vez un gran mal estar. Revivir cada caricia fue una tortura, sentía que caía nuevamente en sus brazos sin nadie que me detuviese como era en ese entonces cuando era solo una adolescente, donde nada me paraba, todo giraba y se hacía con las ordenes de mi corazón, el daba las coordenadas, ni hablar del efecto que la cabeza tenía sobre mi cuerpo, porque era nulo.
Corazón te equivocaste, erré, todo por tu culpa, sin ti me hubiese ahorrado unas cuantas heridas, te hubieses ahorrado miles, pero tú, siempre con la misma actitud autodestructiva.
Como sea, este cuarto parece incluso tener el mismo olor de hace 12 años, ese día inolvidable donde nos creíamos invencibles, creíamos que en ese momento se acababa todo, como si de una película se tratase, jajajajaja! Estamos en la vida real hombrecito aquí la vida continua y cuando rompes, pagas.
Así fue, se nos devolvió todo, hasta el más miserable beso nos fue devuelto. Un juego de niños se convirtió en lo que nadie esperaba. ¿Quién iba a pensar que alguien podría llegar a amar tan intensamente? Si yo supiese, si mi corazón supiese y tuviese la capacidad de intuir, las cosas habrían sido diferentes. No existirían errores, pero como dije antes estamos en la vida real hombrecito, los errores llegan igual. No queda nada más que decir, solo perdón. Perdóname
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