lunes, 27 de septiembre de 2010

Miserables

Le he creído a muchos. Historias similares, con medios distintos para llegar al mismo fin. Muchos han destruido las rosas del jardín de aquel bien ornamentado hogar.

No siempre he jugado limpio, no siempre he ido a la iglesia, no siempre he tomado del mismo vino, pero siempre he creído, siempre he caído.

Miserables los casos hipotéticos que rondan el ser, miserables caballeros caídos, lanzados a la guerra sin saber.

Sin profundizar mis entrañas, la luz ha quedado impregnada en la piel, el matiz de esos ojos brilla en toda la habitación, mi cabeza muta y extraña tan admirable calidez.

Con los ojos cerrados, busqué el brillo de un ausente sabor a miel, el rojo vivo de la infinita conexión, los múltiples desmayos en euforia y placer. Pies dormidos, ardor, calor, suave sensación, dulce cariño. Este es mi cariño, cariño del bueno.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Hace tiempo

Hace un tiempo conté una historia, hace un tiempo viví una historia.
Ella era mágica, era mi cajita mágica, ella escondía mis secretos y cantaba hermosas canciones. Jugaba con mi pelo, tocaba mis manos, mecía mi cuerpo. Aún recuerdo el olor de su piel, el color de sus trapos, su reír.

Nunca más en mi vida vi algo parecido, tanto misterio, tanta tristeza, la combinación perfecta entre el miedo y la alegría.
Nadie la recuerda como yo, nadie la extraña como yo, nadie nunca la entendió como yo.
Jamás me hizo saber sus secretos, pero ellos estaban grabados en su piel, manos, brazos, e impresos en esos profundos ojos.
Fue fugaz... desearía tener esa cajita a mi lado, que me viera, tan solo que me viera para yo verla y amarla. Son 7 años, te has perdido tantas risas, llantos, quejidos, mañas, tantos golpes bajos, tantas caídas y decepciones.
Y si me vieses ahora ¿Qué pensarías de mí?
Hay nubes en el cielo, el frío me roza y el color verde de este paisaje me hace sonreír. Veo el color rosa de tu ropa, tu blusa, simplemente es el día más hermoso de toda mi vida. Aparécete de nuevo.